lunes, 30 de junio de 2008

Caracteristicas Geograficas de las Is.Malvinas.

Geografía.

Ubicación geográfica: sur de Sudamérica. En la plataforma continental de Argentina sobre el Mar Argentino, en el Océano Atlántico Sur.
Coordenadas geográficas
Latitud: -51,45
Longitud: -59,00
Área total: 12.173
km² (incluyendo las dos islas principales —Soledad: 6.353 km² y Gran Malvina: 4.377 km² — y cerca de 200 islas menores).
Línea de costa: 1.288
km (las irregulares costas de las islas proveen buenos puertos naturales).
Límites marinos de la administración británica:
Mar territorial: 12 MN desde la línea de base
Zona de Conservación Externa de las Islas Malvinas: 200 MN de la línea de base al Este y 150 MN de radio al Oeste con centro en un punto del estrecho de San Carlos a los
51°40′0″S 59°30′0″O / -51.66667, -59.5. [1] [2]
Plataforma continental: con los mismos límites que la anterior
Límites marinos según la ley argentina N° 23.968
[3]:
Mar territorial: 12 MN desde la
línea de base
Zona contigua: 24 MN desde la línea de base
Zona económica exclusiva: 200 MN desde la línea de base (se solapa al Oeste con la ZEE continental)
Plataforma continental: mínimo de 200 MN desde la línea de base y máximo de 350 MN (en proceso de estudio y delimitación)
Clima: frío marino, son comunes los fuertes
vientos del oeste, nublado, húmedo; en más de la mitad del año los días son lluviosos; nevadas ocasionales pueden ocurrir todo el año, excepto en enero y febrero, la nieve no se acumula.
Orografía: terreno rocoso de rocas arcaicas, afloramiento del
nesocratón del Deseado, cubierto de pastos y musgos, medianamente montañoso, con peñascos y planicies onduladas. Abundan las turberas. Un elemento geográfico característico son los llamados «ríos de piedra», cauces de antiguos ríos que periódicamente se transformaban en pequeños glaciares, dejando estas acumulaciones longitudinales de guijarros y cantos rodados. Bajo la mayoría de los ríos de piedra corre aún agua dulce.
Puntos extremos:
Punto más bajo: océano Atlántico: 0 m
Punto más alto:
Cerro Alberdi (Mount Usbourne) en la isla Soledad: 705 m
Flora: las islas estaban naturalmente cubiertas en gran medida de
arbustos (hierba copete o Festuca flabellata), que en ciertos puntos alcanzaban los 2 metros de altura. En los páramos se encontraban brezales y musgos que llegaban a imbricarse con las abundantes turberas. No se conoce la existencia de una flora arbórea autóctona.


Fauna: como en las costas patagónicofueguinas o las de las otras islas del Atlántico Sur y de la Antártida Occidental, es abundantísima la fauna litoral: pinnípedos (leones marinos, lobos marinos etcétera), cetáceos (ballena franca austral, delfines, orcas, etcétera) y aves autóctonas (pingüinos de diferentes especies, gaviotas, caranchos, caracaras, petreles, palomas, skuas, cormoranes, etcétera). Las aguas aledañas son muy ricas en peces comestibles, mariscos, crustáceos y moluscos (pulpos, potas, etcétera). El único mamífero cuadrúpedo netamente terrestre autóctono, el guará, fue exterminado por los británicos entre 1873 y 1876, también en ese período por ser considerados "plagas" fueron exterminados los chanchos salvajes y las liebres. La fauna de mamíferos terrestre actual es en su totalidad alóctona: animales domésticos y semidomésticos (los caballos y vacunos proceden en gran medida de Argentina), ovinos y recientemente el intento de aclimatación de los renos traídos desde la isla San Pedro en las Georgias.
Uso de la tierra:
Arable: 0%
Cosechas permanentes: 0%
Pasturas permanentes: 99%
Bosques: 0%
Otros: 1% (1993)
Peligros naturales: fuertes vientos que persisten durante todo el año.

Islas Malvinas, situacion Actual.


Gobierno y política.


Nombre de las islas: el nombre oficial en inglés es Falkland Islands. La denominación Islas Malvinas, tradicional en español y también la oficial argentina, es utilizada por todos los países de habla hispana, excepto por Chile en donde es habitual la utilización de "Islas Falkland".

Estatus:
Territorio Británico de Ultramar, reclamado por la Argentina que las incluye en el departamento Islas del Atlántico Sur dentro de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.
Divisiones: ninguna.
Fiesta nacional:
Día de la Liberación, 14 de junio de 1982.
Constitución:
3 de octubre de 1985; enmendada en 1997 y 1998.
Sistema legal: ley inglesa.
Sufragio: 18 años de edad; universal.
Rama ejecutiva:
Jefe de Estado:
Reina Isabel II (desde el 6 de febrero de 1952).
Gobernador:
Howard Pearce.
Jefe del Ejecutivo:
Chris Simpkins.
Elecciones: para el Consejo Legislativo.
Rama legislativa: Consejo Legislativo unicameral, los miembros sirven por un período de cuatro años.
Rama judicial: Corte Suprema (el Jefe de Justicia no es residente); Corte de Magistrados (el Magistrado preside sobre divisiones criminales y civiles).
Participación en organizaciones internacionales:
FCTU.
Descripción de la bandera: azul con la bandera del Reino Unido en la parte superior izquierda y el escudo de las Islas Malvinas de armas en un disco blanco centrado en la mitad de la bandera; el escudo de armas contiene un
carnero blanco (la crianza de ovinos es la principal actividad económica) sobre el barco Desire (cuya tripulación afirmó haber descubierto las islas) con una leyenda al final en donde se lee: Desire the Right.

Gobernador y concejales.

Gypsy Cove
El gobernador actúa en representación del monarca británico, mientras que cada cuatro años ocho concejales (legislative councillors) son electos por los habitantes del archipiélago, cinco por la capital y tres por la campiña.

El Consejo Ejecutivo

El gobernador preside y es asesorado por el Consejo Ejecutivo (Executive Council). Cada año los concejales eligen a tres de ellos mismos como miembros de este órgano. A su vez integran el Consejo dos miembros de oficio: el Jefe del Ejecutivo (Chief Executive) y el Secretario de Economía. Finalmente, tanto el Comandante en Jefe de las Fuerzas Británicas en las Islas Malvinas como el Procurador General pueden participar de las reuniones y opinar sobre cualquier cuestión. Las reuniones se llevan a cabo una vez por mes.

El Consejo Legislativo

Es el órgano encargado de redactar las leyes para el mantenimiento de la "Ley, Orden, Legislación y Gobierno de las islas, sujeto a la aprobación del monarca británico, quien actúa a través de su Secretario de Estado para Asuntos Extranjeros (Lord Canciller). El Consejo Legislativo lo componen el Consejo Ejecutivo más los cinco concejales que no participan del mismo. Sus asambleas son llevadas a cabo cada vez que sea necesario, aunque se procura que esto ocurra al menos cuatro veces al año.

Posición argentina
Artículo principal: Soberanía de las Islas Malvinas
La República Argentina no reconoce la soberanía británica (al igual que otras naciones iberoamericanas) y las incluye como parte de su territorio, más precisamente como parte de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Como sucesora del dominio español, la República Argentina poseyó estos territorios hasta 1833 y luego, brevemente, durante la Guerra de las Malvinas en 1982. La Constitución Nacional Argentina, reformada en 1994, ratifica en la primera de sus Disposiciones Transitorias el reclamo de la soberanía y la recuperación de la misma como un "objetivo permanente e irrenunciable del Pueblo Argentino". Desde 1982 la República Argentina renombró a la capital de las islas como Puerto Argentino.
Economía .
La economía estaba basada en la ganadería, principalmente la cría ovina, pero hoy la pesca constituye el núcleo de la actividad económica. En 1987 el gobierno británico de las islas empezó a vender licencias de pesca a compañías extranjeras dentro del área de pesca exclusivo de las Malvinas delimitado por el Reino Unido. Estas licencias totalizaron más de US$ 40 millones al año, lo cual sirve para administrar los sistemas de salud, educación y asistencia social de las islas. El langostino forma el 75% de la pesca recogida. La industria del tambo sirve para el consumo interno; las cosechas nutren al forraje de invierno. Las exportaciones están formadas por envíos de lana de alta calidad al Reino Unido, sellos y monedas. Para alentar al turismo, la Corporación para el Desarrollo de las islas Malvinas ha construido tres cabañas para visitantes atraídos por la vida salvaje y la pesca. Actualmente las islas se autofinancian excepto para la defensa. El[6] anunció la presencia de una zona de exploración de petróleo de 200 millas alrededor de las islas en 1993 y los primeros sondeos sísmicos sugieren la posibilidad de reservas substanciales capaces de producir 500.000 barriles de petróleo por día, pero no ha sido identificado ningún sitio explotable.
Un acuerdo entre la Argentina y el Reino Unido en
1995 buscó eliminar los conflictos de licencias y soberanía que podrían entorpecer el interés extranjero en la explotación de reservas.
PBI: paridad del poder adquisitivo – $123 millones (año fiscal 2001).
Tasa de crecimiento del PBI: 3% (2001)
PBI per cápita: USD $42.447 - GBP £24.030 (2001)
Tasa bancaria: 4%
Tasa de
inflación: 3,5% (2001)
Fuerza laboral: 1.100 (aprox.)
Fuerza laboral por ocupación: la ganadería (casi en su totalidad ovina y la mayoría a mano de la británica privada Falkland Islands Company) y la pesca (que se exporta en casi su totalidad) suponen más del 95% del total laboral.
Tasa de
desempleo: pleno empleo, faltan trabajadores.
Presupuesto:
Ingresos: US$ 62 millones.
Gastos: US$ 67,9 millones, incluyendo gastos de
capital por US$ 23,2 millones (año fiscal 98/99).
Industrias: lana, procesamiento de pescado; venta de sellos y monedas.
Producción de electricidad: 12 millones de kWh (1999).
Producción de electricidad por fuente:
Combustible fósil: 100%
Hidráulica: 0%
Nuclear: 0%
Otra: 0% (1999)
Consumo de electricidad: 11,2 millones de kWh (1999).
Productos agropecuarios: forraje y cosechas de otros vegetales; ovinos y productos
lácteos.
Exportaciones: US$ 7,6 millones (1995).
Productos de exportación:
lana, pieles, y calamares.
Destino de las exportaciones:
España, Reino Unido, Chile, etc.
Productos de las importaciones: combustible, comestibles, materiales para la construcción, ropa.
Origen de las importaciones: Reino Unido, Chile,
Japón, y Nueva Zelanda.
Ayuda económica: recibió en 1995 un préstamo por US$ 1,7 millones.
Divisa:
Libra malvinense.

Demografía .

Isla Soledad
Población: 2.913 (Censo de 2001).
Crecimiento de la población: 2,43% (2001).
Gentilicio: malvinense.
Grupos étnicos: Británicos (
europeos).
Religiones: mayoritariamente
Anglicanos, con comunidades pequeñas de Católicos, Iglesia Libre Unida, Iglesia Evangélica, Testigos de Jehová, Luteranos, Adventistas del Séptimo Día.
Idioma:
inglés.
La población de las islas es de 2.967 (
julio de 2003), la mayoría de los cuales es descendiente de británicos (aproximadamente el 70%). La gente del Reino Unido que obtuvo su estatus en las islas, son conocidos en la zona como 'belongers'. Sin embargo, unos cuantos son de descendencia escandinava. Unos son los descendientes de las balleneras que alcanzaron las islas durante los dos siglos pasados. Además hay una pequeña minoría de sudamericanos, el origen principalmente es chileno y últimamente, mucha gente de Santa Helena ha llegado para trabajar en las islas. Las islas Malvinas han sido un centro de aprendizaje de la lengua inglesa para ciudadanos de Latinoamérica[cita requerida].
Los habitantes del archipiélago se autodenominan "isleños". A menudo los malvinenses suelen ser llamados "kelpers", vocablo que proviene del alga marina que crece profusamente alrededor de las islas, pero el nombre no es usado por ellos.
La religión principal es el
cristianismo. Las denominaciones principales son la Iglesia de Inglaterra, la Iglesia Católica Apostólica Romana, la Iglesia No Conformista Unida, la Iglesia Evangélica, la de los Testigos de Jehová, la Iglesia Luterana y la Iglesia Adventista del Séptimo Día. La parroquia extra-provincial anglicana de las Islas Malvinas está bajo la jurisdicción directa del Arzobispo de Canterbury. Las Islas Malvinas forman una Prefectura Apostólica de la Iglesia Católica Romana que no está incluida en las estructuras eclesiales católicas del Reino Unido ni de Argentina. Corrientemente, el prefecto católico de las Malvinas es a la vez rector de la misión sui juris de Santa Helena y sus dependencias.

Islas Malvinas, Un poco de todo.


En inglés se les llama kelpers o islanders.
Las Islas Malvinas (en
inglés, Falkland Islands), también conocidas como Islas Falkland en algunos países hispanohablantes como Chile, constituyen un archipiélago situado en el Océano Atlántico Sur, en la plataforma epicontinental llamada Mar Argentino, a una distancia mínima de 480 km de la Patagonia argentina, a 772 km al noreste del cabo de Hornos, 1.080 km al oeste de las Islas Georgias del Sur y a 940 km al norte de la isla Elefante en la Antártida.
Las islas son administradas por el
Reino Unido a partir de su toma de posesión en 1833, cuando estaban bajo control argentino. Constituyen en la actualidad un Territorio Británico de Ultramar. La República Argentina no aceptó nunca la administración británica, considerándolas una parte integral e indivisible de su territorio que ha sido ocupada ilegalmente por una potencia invasora. En tal sentido, las incluye como parte de su provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. En 1946, el Reino Unido inscribió a las Malvinas en la lista de territorios no autónomos de las Naciones Unidas,[1] [2] por lo que la situación de las Islas es examinada anualmente por el Comité de Descolonización. La capital es Puerto Argentino/Stanley, siendo Stanley (antes Puerto Stanley) el nombre oficial británico y Puerto Argentino el argentino desde 1982.
La primera ocupación efectiva de las islas fue hecha por una compañía privada
francesa, que luego reconoció la soberanía de la Corona de España, casi simultáneamente con un asentamiento británico y posteriormente, argumenta Argentina, pasaron a las Provincias Unidas del Río de la Plata, una vez que declararon su independencia de España. El 2 de enero de 1833, el Reino Unido tomó el control de las islas, desde entonces y hasta el día de hoy ha mantenido el control sobre las islas exceptuando un breve hiato durante la Guerra de Malvinas, en 1982. A su vez, durante el mismo período, la Argentina ha reclamado enérgicamente ante los organismos internacionales por lo que considera su legítima soberanía sobre las islas.
El archipiélago de las Malvinas está formado por algo más de doscientas islas, donde se destacan dos islas principales:
Isla Gran Malvina al oeste, tiene una superficie de 4.377 km²
Isla Soledad al este, tiene una superficie de 6.353 km²
Existen gran cantidad de pequeñas islas e islotes satélites, algunos de los cuales conforman verdaderos archipiélagos, tales como los de las
islas Sebaldes o Sebaldinas al noroeste de la isla Gran Malvina y la pequeña isla Beauchene, a unos 55 kilómetros al sur del extremo meridional de la isla Soledad, la Punta del Toro o de la Marsopa.
Al sur de las Malvinas se encuentra a poca profundidad el
Banco Burdwood o Namuncurá, en el cual las prospecciones indican la existencia de un rico conjunto de yacimientos mineros, incluyendo los de hidrocarburos.
El nombre "Malvinas" es una derivación de Malouines, topónimo que les habían dado los navegantes
franceses y flamenconeerlandeses en referencia al puerto de Saint-Malo, en Francia, desde donde partían. El nombre de las islas en inglés fue acuñado por el navegante John Strong en honor a Anthony Cary, quinto vizconde Falkland, tesorero de la Real Armada Británica. A los residentes de las Malvinas se les conoce como kelpers; el nombre deriva de las algas que se encuentran alrededor de las islas, llamadas kelp en inglés. No obstante los malvinenses prefieren llamarse islanders.


Historia.


No existe evidencia totalmente comprobada sobre quiénes y cuándo descubrieron las islas. Una de las hipótesis es que las mismas fueron avistadas por primera vez en el año 1520 por la expedición de Fernando de Magallanes, al buscar un pasaje hacia el Océano Pacífico. Esteban Gómez les dio el nombre de la nave que comandaba: San Antón, es por esto que en los antiguos mapas aparecen con el nombre Islas Sansón al ser eludida la "t"; Simón de Alcazaba y Sotomayor y Alonso de Camargo las visitaron antes del año 1540 y las describieron en el Islario de Santa Cruz en el año 1541: "Al oriente del puerto de San Julián... a cincuenta y un grados de altura". En esas épocas fueron conocidas con nombres españoles como Islas de San Carlos e Islas de los Patos. Las Malvinas fueron frecuentemente confundidas con una supuesta isla llamada Pepina (apodada parofónicamente Peypus por los británicos), aunque también han sido llamadas imprecisamente así otras ínsulas del Atlántico Meridional.

Mapa de las Islas Malvinas, con la toponimia argentina

Catedral de Christchurch

Sello de las Islas Malvinas de 1/2 penique del año 1891.
Los
corsarios británicos John Davis, Francis Drake y Richard Hawkins, a la caza de los galeones españoles, las habrían percibido en la lontananza, pero no pusieron pie en tierra ya que las habrían confundido con las costas patagónicas.
En 1600 un marino holandés,
Sebald de Weert, visitó las islas. Es por ello que los mapas holandeses de la época mostraban el nombre de Islas Sebald.
El primer desembarco documentado no ocurrió hasta cerca de un siglo después, en
1690, con John Strong. Éste navegó entre las dos islas principales, dándole al pasaje el nombre de Falkland Channel (en la actualidad Falkland Sound o Estrecho de San Carlos), en honor de Anthony Cary, 5º vizconde de Falkland, el cual, como comisionado del Almirantazgo británico había financiado el viaje. Las islas tomaron posteriormente el nombre de Islas Falkland del brazo de mar que las separaba. Esto provocó con posterioridad una serie de fricciones con España, pues este país y Gran Bretaña defendían haber descubierto cada una por su cuenta las islas y las reclamaron para sí. En 1740 se produjo un enfrentamiento armado entre las flotas de ambos países sin un claro vencedor. Posteriormente, el conde y aventurero francés Louis Antoine de Bougainville estableció un pequeño asentamiento en 1764 en la isla Soledad, al que bautizó con el nombre de Port Louis, así como un fuerte. Unos días después tomó posesión de las islas en nombre del rey de Francia (a pesar de que la colonización fuera una empresa particular suya y el rey francés se desentendiera del asunto) y las bautizó como Malouines, en honor de Saint-Malo, ciudad francesa de donde partieron los primeros colonos. De la denominación francesa procede el nombre que se da actualmente al archipiélago en español.
El
Reino de España protestó una vez más ante lo que consideraba la ocupación de un terreno propio, esta vez ante la corte francesa. En 1766 Francia accedió y reconoció la soberanía española sobre el archipiélago, con la condición de que se diese una indemnización a Bougainville por su esfuerzo al pagar la expedición y el establecimiento de la colonia. Los ciento quince colonos franceses quedaron bajo el gobierno de Felipe Ruiz Puente, que procedió a construir una capilla consagrada a Nuestra Señora de la Soledad (de donde derivó el nombre de la isla principal) y varios edificios comunes como cocinas y cuarteles. También se estableció en la isla la Gobernación de las Islas Malvinas. La sede de gobierno inmediata se encontraba en puerto Nuestra Señora de La Soledad, denominación que dieron los españoles al Port de Saint Louis; aunque luego prevaleció para este puerto el nombre de San Carlos. Paralelamente, los británicos intentaron crear un establecimiento en la isla Trinidad (isla Saunders) de las islas Sebaldinas (Sebaldes Islands) también conocidas con el nombre Jasón, llamado Port Egmont. España logró la retirada de los británicos en el marco de los acuerdos llamados Convenciones de Nutka o de San Lorenzo. Con estos acuerdos, entre otras cuestiones, el Reino Unido reconocía la soberanía hispana en los archipiélagos del Atlántico Sur próximos al continente americano a cambio de asentarse en la isla de Nutka, adyacente a la de Quadra y Vancouver (actualmente conocida sólo como Vancouver, en Canadá). En cualquier caso, las fuentes británicas afirman que los británicos dejaron una placa alegando sus derechos de soberanía.
En tiempos de la
Revolución de Mayo la guarnición de Malvinas fue llamada a Montevideo para enfrentar el levantamiento. Las islas fueron evacuadas en 1811 y, al igual que los británicos, se dejó una placa afirmando los derechos de soberanía. Las Malvinas quedaron desiertas hasta 1820, siendo sólo visitadas por barcos balleneros de diversas nacionalidades.
Una vez establecida la
independencia argentina de la corona española, las islas pasaron a ser de soberanía argentina. En 1820 el gobierno de Buenos Aires envió una fragata a tomar posesión y reafirmar sus derechos. Durante el inicio de dicha soberanía, las Islas Malvinas dependían políticamente del Gobierno de Buenos Aires y eran utilizadas como lugar de reclusión de delincuentes peligrosos. El gobierno de Buenos Aires debía a Jorge Pacheco, comerciante, asociado con el hamburgués Luis María Vernet, suma que no podía abonarle y le ofreció que se resarciera con el usufructo de los ganados alzados que había en las islas Malvinas. Vernet el socio de Pacheco, acepto el ofrecimiento. Hizo una primera expedición al archipiélago en 1823; volvió en 1826 y desde Puerto Soledad se dedicó a la organización de sus futuras operaciones; el 5 de enero de 1828 el gobierno le otorgó la tierras que ambicionaba y que había explorado. El 10 de junio de 1829 se creó la Comandancia Política y Militar de las Islas Malvinas con asiento en la isla Soledad y jurisdicción en las islas adyacentes al Cabo de Hornos; Luis Vernet fue designado comandante en Puerto Soledad.

Sello de las Islas Malvinas con la imagen de la isla Georgia del Sur.
Con Vernet embarcó una veintena de colonos ingleses y alemanes, además de su propia familia; en agosto de 1829 llegó a Berkeley Sound o Bahía Francesa; el 30 del mismo mes tomó posesión de las islas; era el día de
Santa Rosa de Lima. En las proximidades de San Carlos, fundó la población llamada Puerto Luis al fondo de la bahía San Luis entre la península de Fresinet al sur y la península de San Luis al norte. Se dedicaron los colonos a la ganadería, a la salazón de pescado, a la plantación de árboles, a levantar corrales, pero la actividad principal fue la caza de ballenas. Estos cetáceos habían mermado mucho en su número por los abusos de los barcos balleneros. Vernet trató de limitar los excesos y el 1° de agosto de 1831 apresó a la goleta Harriet, norteamericana, en la bahía de San Salvador, por violación de la reglamentación de pesca; el 18 del mismo mes hizo lo mismo con la Breackwater, y con la Superior. El rigor de Vernet levantó protestas de los balleneros, y la corbeta de guerra Lexington desembarcó su marinería en Puerto Soledad, destruyó las instalaciones, apresó a los colonos y puso fin a la empresa de Vernet.
El encargado de negocios de los
Estados Unidos en Buenos Aires se entrevistó el 15 de junio de 1832 con Manuel Vicente Maza y negó que las Provincias Unidas tuviesen derecho a reglamentar la pesca en los litorales en los que ejercía jurisdicción, amenazando a las autoridades si no volvían a reconocer al cónsul Slacum, con el que habían roto relaciones a raíz de esos hechos. Baylies, el encargado de negocios, enviado por el presidente Andrew Jackson, recibió sus pasaportes de las autoridades de Buenos Aires, prefiriendo entenderse con el secretario de Estado norteamericano. Pero entretanto Inglaterra había decidido regresar a la islas Malvinas.

Sello de las Islas Malvinas de 1929.
Las instalaciones destruidas por la marinería de la
Lexington no habían sido renovadas por el gobierno de Buenos Aires. Y el 2 de enero de 1833 apareció frente a Puerto Soledad la fragata de guerra Clio, al mando del capitán John James Onslow, a quien envió desde Río de Janeiro el jefe de la estación naval inglesa en aguas sudamericanas, T. Baker. Se encontraba en el lugar el buque de guerra Sarandí, al mando de José María Pinedo, encargado de transportar a las Malvinas al nuevo comandante civil y militar interino de Puerto Soledad, sargento mayor de artillería Esteban José Francisco Mestivier. La Sarandí tenía orden de tomar posesión de la isla Soledad y demás adyacencias hasta Cabo de Hornos; en caso de agresión dejaría a Mestivier los elementos que necesite para la defensa. El 10 de octubre de 1832 Mestivier y Pinedo se instalaron en la isla y mientras la Sarandí recorría los litorales del archipiélago y ahuyentaba a los pesqueros extranjeros, la guarnición dejada a Mestivier en Puerto Soledad se sublevó y dio muerte a su jefe. Tal fue el espectáculo que halló Pinedo al regresar de sus viajes. El 2 de enero de 1833 entró en la bahía la nave de guerra británica Clio y su comandante Onslow comunicó al jefe argentino que iba a reafirmar la soberanía británica y retomar posesión de las islas en nombre del rey de Inglaterra. Pinedo no se consideró en condiciones de resistir y optó por embarcar a sus hombres. Al día siguiente desembarcaron las fuerzas británicas, izaron el pabellón inglés y arriaron el que había dejado Pinedo, que abandonó al día siguiente las aguas de la isla y fondeó en la rada interior del puerto de Buenos Aires el 15 de enero, e informó al día siguiente al gobierno de lo ocurrido.
La prensa de Buenos Aires atacó irritada a los autores del atentado; protestaron los representantes, los ciudadanos, el gobierno, el embajador argentino en
Londres, Manuel Moreno; se pidió entonces una reparación, pero no se ha logrado nada y las Malvinas siguen bajo el dominio de Gran Bretaña.

Tierra del interior
En 1842 la casa bancaria
Baring Brothers envió a Buenos Aires un comisionado para llegar a un arreglo en el pago de la deuda atrasada, cuyo servicio no se abonaba desde 1828. Rosas ofreció, y encargó a Manuel Moreno de la propuesta, la cesión de las Malvinas a Inglaterra, a cambio del empréstito y de las deudas vencidas, pero la gestión no dio resultado, según mostró V. J. Lavalle Cobo en el "Anuario de la Sociedad de Historia Argentina" (1940). En nombre del gobierno de Rosas, el ministro Felipe Arana daba el 31 de noviembre de 1838 estas instrucciones al ministro plenipotenciario en Londres, Manuel Moreno: “Insistirá, así que se le presente la ocasión, en el reclamo respecto de la ocupación de las islas Malvinas, y entonces explorará con sagacidad sin que pueda trascender ser idea de este gobierno si habría disposición en el S. M. B. para hacer lugar a una transacción pecuniaria, que sería para cancelar la deuda pendiente del empréstito argentino”.
Se volvió sobre este asunto en ocasión de la llegada en 1842 del comisionado de la casa Baring Brothers, Paliciou Falconet, pero éste no quiso admitir el arreglo propuesto. En marzo de 1844, el ministro de Rosas, Insiarte, reiteró el ofrecimiento de dichas islas en pago de la deuda.


Guerra de las Malvinas.


Ciento cincuenta años más tarde, los dirigentes de la dictadura argentina idearon la reconquista de las Islas Malvinas. Fuerzas argentinas recuperaron el control de las islas el 2 de abril de 1982. Comenzada la Guerra de las Malvinas, los británicos respondieron con una fuerza expeditiva que desembarcó seis semanas más tarde y después de duros combates forzaron la rendición argentina el 14 de junio de 1982.


Estatus tras la guerra
Tras el final de la guerra, el gobierno del Reino Unido prohibió el ingreso de cualquier civil con pasaporte argentino a ellas y posteriormente, el 23 de julio de 1982, estableció la "Zona de Protección de las Malvinas" centrada en el mismo punto del estrecho de San Carlos que la anterior "Zona de Exclusión Militar de 200 millas de radio", pero con un radio de 150
millas náuticas, junto con un mar territorial de 12 millas. El 29 de octubre de 1986 creó la "Zona Interina de Conservación y Administración de las Islas Malvinas", reclamando por primera vez una zona de pesca exclusiva en torno a las islas. El 22 de agosto de 1994 el Reino Unido amplió sus reclamos marítimos al crear la "Zona de Conservación Externa de las Islas Malvinas", llevando la zona bajo su control a 200 millas de la línea de base al este de las Malvinas, lo cual ha sido una fuente adicional de fricciones con la Argentina, al solaparse con la zona económica exclusiva continental argentina al oeste, norte y sur de las islas.
Actualmente los argentinos pueden ir con pasaporte de turistas a las Islas Malvinas. Las negociaciones están trabadas debido a las pretensiones británicas de que dichas conversaciones se den entre el Reino Unido, Argentina y representantes de los habitantes de las Malvinas a los que les reconoce el derecho a decidir el futuro de las mismas. El gobierno argentino, utilizando como argumento las resoluciones de las Naciones Unidas relativas a la descolonización, no reconoce a los isleños como un pueblo colonizado, sino como un pueblo trasplantado artificialmente a las islas por los colonizadores británicos y por lo tanto sólo puede tener en cuenta los "intereses" de los isleños pero no sus "deseos". Por lo general se entiende (al haber nacido o ser descendientes de súbditos británicos) que el sentimiento de los habitantes es claramente contrario a cualquier forma de relación con Argentina.

Regiones Argentinas.





Patagonia: picos, hielos, bosques milenarios

La cordillera de los Andes exhibe su grandeza en las provincias patagónicas. Bosques milenarios y silenciosos con especies vegetales autóctonas se extienden a orillas de los espejos de agua.
En las cumbres de las montañas, la naturaleza se desborda en picos de granito y campos de hielo que derraman sus lenguas glaciares en lagos de belleza inigualable.
Imponentes mamíferos y aves marinas viven algunas temporadas en las agrestes costas patagónicas donde cumplen parte de su ciclo vital.
Colonias de lobos marinos juguetean en islotes y restingas. Los elefantes marinos del sur tienen en Península Valdés el más importante apostadero continental del mundo, lugar mágico al que acuden puntualmente las ballenas francas australes a procrearse (golfos Nuevo y San José).
Maras, ñandúes y guanacos corretean por estepas y en Punta Tombo anida la mayor colonia de pingüinos magallánicos del planeta. La atónita mirada del visitante contempla esta cadencia que se repite desde tiempos inmemorables.
Y al sur, la Tierra del Fuego y la ciudad más austral del mundo, Ushuaia, una puerta abierta hacia la inmensa y misteriosa Antártida.

Noroeste, tierra sin tiempo


Las provincias del Noroeste exhiben entremezclados vestigios precolombinos, ruinas de fortalezas y poblados indígenas y construcciones de la Conquista y de la Colonización.
El tiempo parece haberse detenido en el altiplano de la Puna; tierra surcada de serranías, desfiladeros y quebradas. Los pueblos fueron establecidos en las hondonadas de la tierra.
Los rodean cerros, a veces multicolores a veces monocromáticos, con laderas cubiertas de grandes cactus.
Esta región permite el encuentro con un paisaje pleno de contrastes, desde las altas cumbres hasta la llanura, con salares y selvas subtropicales, en el que echó sus raíces la cultura latinoamericana.

Las pampas , la tierra de los gauchos

La llanura pampeana es una de las zonas más ricas de la Argentina y ofrece la magia de un vasto espacio de lejanos horizontes.
La provincia de Buenos Aires sabe conjugar el atractivo de sus extensas playas y variados paisajes con el continuo pero planificado desarrollo de las ciudades balnearias que la conforman.
Esta amplia extensión costera permite disfrutar de las bondades del mar y del sol en compañía de la familia y efectuar atractivos paseos y excursiones por la región.
Todos los centros turísticos que conforman el presente corredor poseen inolvidables escenarios naturales para la práctica de deportes náuticos , pesca , safaris fotográficos , trekking y cabalgatas , además de la más variada oferta gastronómica y hotelera para todos los gustos.
Las amplias playas vírgenes, los imponentes médanos y los perennes bosques que se extienden por kilómetros dieron lugar al nacimiento de pequeños y exclusivos asentamientos, ideales para el descanso y el relax.
Los balnearios se suceden uno tras otro. Cada uno con su perfil particular le otorgan al visitante las más variadas posibilidades para dejarse seducir por la interminable costa argentina.

Cuyo, las altas cumbres

En los valles de La Rioja, Mendoza y San Juan, entre hojas de parra, fincas y bodegas, se puede seguir la ruta del vino, un elixir que ha logrado el reconocimiento internacional. Cuyo "país de los desiertos" en lengua indígena- es la región de las altas cumbres, los volcanes nevados y las vastas travesías que se extienden desde los Andes y las serranías precordilleranas hasta la llanura esteparia.
Un verdadero viaje a la era de los dinosaurios es la visita a los Parques Naturales Ischigualasto - Talampaya (Patrimonio Natural de la Humanidad). Ischigualasto, también llamado "Valle de la Luna" por las sorprendentes formas y colores de su paisaje tallado por la erosión, es uno de los yacimientos paleontológicos más importantes del mundo.
El cañón del río Talampaya asombra con los pliegues multiformes de sus altos y rojizos paredones. Flamencos rosados, patos cordilleranos, vicuñas y guanacos conviven libremente en parques y reservas naturales, bajo el sigiloso vuelo de los cóndores.
La región muestra a los Andes Centrales en todo su esplendor: el cerro Aconcagua (6.959 m), la máxima altura del hemisferio occidental. Un frío manto blanco cubre las increíbles pendientes cordilleranas que disfrutan esquiadores de todas las latitudes.

Mesopotamia , naturaleza desbordante

Políticamente, este corredor comprende las provincias de Misiones, Corrientes, Entre Ríos .
Tres grandes ríos abrazan esta extensa región, el Iguazú, el Paraná y el Uruguay. Zona de tierras rojas y de selvas vírgenes, el litoral de la Argentina esconde escenarios de exuberante belleza como las Cataratas del Iguazú, los Saltos del Moconá, los Palmares de Colón y los Esteros del Iberá.
Es la región de los grandes ríos, del trópico húmedo, de la tierra roja y de la selva virgen cubierta de árboles gigantes, con flora y fauna extraordinarias. Aguas grandes - Iguazú en lengua guaraní- que la naturaleza desborda estrepitosamente en una de las maravillas del mundo: las Cataratas del Iguazú.
Las Ruinas de San Ignacio, los baños termales de Chajarí, Federación, Concordia, Colón, Villa Elisa y las jornadas de pesca deportiva en los caudalosos ríos del sector, son algunos de los principales atractivos que posicionan a la Mesopotamia como destino turístico por excelencia.
El visitante puede realizar agroturismo y conocer plantaciones de yerba mate, algodón y cítricos, rodeado por la pródiga vegetación silvestre de las selvas subtropicales.
Los carnavales de Gualeguay y Gualeguaychú hacen sentir al turista la influencia carioca del vecino país a través de la música, los colores y el ritmo de los cuerpos danzantes.

Actividad Pesquera en Nuestro Pais.


Es potencialmente una de las de mayor significación comercial; su explotación se efectúa principalmente en el mar Argentino, mientras que la pesca de agua dulce es reducida y realizada sobre todo con fines deportivos. Las capturas pesqueras desembarcadas alcanzaron en 1994 las 938.600 toneladas. Desde 1992, la pesca se convirtió en nuestra principal exportación primaria, desplazando a la carne vacuna, representando más del 5 % de las exportaciones totales del país.
El extenso litoral, la amplia plataforma continental y la acción de las corrientes marinas, posibilitan la existencia de una variada fauna íctica, cuyo rápido desarrollo extractivo se encuentra frenado especialmente por los hábitos alimenticios que provocan un escaso consumo interno de pescado, la falta de comodidades portuarias y de puertos adecuados (parcialmente paliadas con la inauguración en 1982 del puerto de San Antonio Este), y la deficiente organización de la distribución, con carencias de transportes frigoríficos para lugares alejados.
Las zonas pesqueras identificadas en el mar Argentino son: la bonaerense que concentra casi 80 % de la producción total, con predominio de anchoíta, caballa, bonito, corvina, besugo y polaca; la patagónica y la fueguina, donde se obtienen calamares, merluza, castañeta, abadejo o bacalao argentino, sardina fueguina, centolla y cholgas. Dentro de los tipos de pesca, la de altura representa el 82 % del total de la producción, obteniéndose entre otros merluza, abadejo, atún, bonito, lenguado y calamares, siendo buena parte de los mismos destinados al consumo fresco. La pesca costera alcanza el 18 % de la producción, siendo su destino básicamente para elaboración y envasado, destacándose caballa, anchoíta, besugo, corvina, pejerrey, langostinos y camarones.
Entre las especies explotadas, la merluza representa más de la mitad de la pesca total, seguida de la polaca, la anchoíta, la castañeta, la caballa y el bonito y, aunque su pesca no se destaque por el monto de las capturas, los mariscos tienen una gran importancia debido a los mayores precios de comercialización.
Los principales puertos pesqueros son el de Mar del Plata, que concentra el 37 % de la pesca de altura y el 88 % de la costera; le siguen en importancia Ushuaia, Madryn, Deseado, Quequén, Comodoro Rivadavia, Bahía Blanca y San Antonio Oeste, estando su desarrollo relacionado con los grandes centros de consumo. Sobresalen algunos productos de alto valor comercial, que se envían a los mercados particularmente asiáticos, como los pulpitos obtenidos en San Antonio Oeste; los langostinos en Rawson, las centollas y cholgas en Ushuaia y el surumi derivado de la elaboración de una pasta con especies subexplotadas y su posterior transformación en "kani kama" con sabor a centolla, langostino, vieyra, etc., en modernas plantas de Puerto Deseado.
Si bien ya hay manifestaciones en Mar del Plata y Necochea, las algas abundan en las costas de Santa Cruz, Chubut, Tierra del Fuego y Malvinas. Su explotación se realiza principalmente en Chubut (Rawson) y Santa Cruz (Puerto Deseado); comprenden más del 60 % de las exportaciones de productos de la pesca, cuyo principal rubro son los congelados, en especial los filetes, seguidos por calamares, langostinos y surumi, generando un ingreso de más de 726 millones de dólares anuales.
De la captura total que los buques autorizados logran en la Zona Económica Exclusiva (ZEE), más del 75 % es consumido por 40 países, siendo los principales Japón, España, Taiwán, Brasil y Corea del Sur, en especial merluza, calamar y polaca. En 1994 la exportación total de pescado alcanzó los 750 millones de dólares, siendo el principal destino la Unión Europea; dentro de ella, España se constituye en el mayor consumidor (merluza, calamares, langostinos y otros) recibiendo el 16 % del total de las exportaciones argentinas de pescado. La Argentina firmó el 24 de Mayo de 1994 un acuerdo sobre pesca marítima con la Unión Europea, que permitirá la captura, en cinco años, de 120.000 toneladas de merluza argentina y 130.000 toneladas de otras especies, básicamente bacalao criollo y calamares. El acuerdo incluye inversiones en la flota de captura y en investigaciones pesqueras.
Desde 1986, en que aparecieron los buques factoría, la totalidad de la captura se procesa a bordo, luego se realiza el traslado de la mercadería hacia los buques frigoríficos, que se encargan de llevarla a su país, evitando el paso por tierra. Asimismo, la creciente participación de buques con bandera extranjera, dentro de las 200 millas y con autorización argentina, genera que el producto elaborado sea desarrollado directamente en los mercados de destino. Para obtener las 939.000 toneladas de especies marinas, operan en su captura alrededor de 850 barcos de bandera argentina, 400 de ellos son buques factoría, a los que se suman 45 barcos de bandera extranjera autorizados, tras el pago de un canon de 250.000 dólares. Unos 250 buques extranjeros pescan en el límite de la ZEE (milla 201), a veces violando la misma, llevándose productos marinos por un valor superior a los 700 millones de dólares.
El desarrollo de la explotación pesquera se encuentra afectada por la existencia de una zona de conservación pesquera británica (Falkland Interin Conservation Zone, FICZ) de 150 millas alrededor de las islas Malvinas, rodeada de una porción oceánica llamada FOCZ (Falkland Outer Conservation Zone) o zona de prohibición conjunta de pesca que llega hasta las 200 millas hacia el Norte, Este y Sur de las islas, establecida de mutuo acuerdo entre la Argentina y el Reino Unido, aunque desde el 26 de Diciembre de 1993, es sólo el gobierno británico quien autoriza la pesca en ella y no una decisión bilateral.
La pesca de agua dulce por su parte, reconoce dos áreas, la lacustre y la fluvial. La primera se practica en lagos, lagunas y embalses, realizándose la mayor explotación en las lagunas de Buenos Aires como Chascomús, Monte y Flores, por su fácil acceso y cercanía a las zonas más pobladas del país; pescándose casi exclusivamente pejerrey. La zona de los lagos andino patagónicos presenta la pesca más intensa en el lago Pellegrini, en la provincia de Río Negro, obteniéndose percas o truchas criollas, pejerrey y salmones. Además se cuenta con viveros como los de Mar del Plata, San Carlos de Bariloche, Chascomús, Embalse Río Tercero, Rosario y Mendoza, donde se preparan crías para repoblar lagunas y ríos.
La pesca fluvial se practica en los ríos Paraná, Uruguay, de la Plata, Paraguay y otros menores, en los que se obtienen pejerrey, surubí, patí, dorado, boga y especialmente sábalo, cuya explotación se practica desde época colonial, utilizándolo para la obtención de aceite, guano y harina.

Tratado Antartico.


El Tratado Antártico, firmado el 1 de diciembre de 1959, regula las relaciones entre los estados firmantes en las materias relacionadas con la Antártida. El Tratado afecta los territorios, incluyendo las barreras de hielo, ubicados al sur de los 60° de latitud sur.
Los firmantes iniciales (países signatarios) fueron
Argentina, Australia, Bélgica, Chile, Francia, Japón, Nueva Zelanda, Noruega, Sudáfrica, URSS (sustituida por Rusia), el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y Estados Unidos, pero el Tratado dejó la puerta abierta a cualquier miembro de la Organización de las Naciones Unidas, u otro estado invitado por la totalidad de los signatarios. Desde su firma varios países más se han adherido al tratado.



Características del Tratado Antártico

Estaciones de investigación y territorios reclamados en la Antártica (2002).
El Tratado congela las aspiraciones territoriales de los signatarios, impide la negación o afirmación de derechos de soberanía de los firmantes, y prohíbe la realización de nuevas reclamaciones, protegiendo los derechos de soberanía de sus miembros signatarios.
Limita la dedicación de las actividades de la Antártica a misiones pacíficas, en particular científicas. Establece asimismo el intercambio de información, personal científico, observaciones y resultados sobre las actividades realizadas por los signatarios en el continente.
Queda prohibida toda medida militar y el uso militar de las bases. Se prohíbe el ensayo de toda clase de armas, así como las explosiones nucleares o almacenar material radiactivo. El uso de energía o material nuclear debe ser concordado por todas las partes del Tratado.
Hay un sistema de inspección abierto a todas las partes del Tratado. Se efectuaron Asambleas Consultivas del Tratado Antártico en forma anual. Fueron bianuales entre 1959 y 1994.

Reclamos de Territorio Antártico .
Varios países reclaman parte del territorio de la Antártida; entre ellos Argentina, Chile y Reino Unido, que disputan entre sí parte de sus territorios reclamados por estar sobrepuestos entre sí.
Siete de los países miembros consultivos del Tratado Antártico mantienen reclamos sobre el territorio de la Antártida. En virtud del Artículo 4° del tratado, existe un "congelamiento" de los reclamos de soberanía que fueron hechos valer antes de la firma del mismo, e impide durante su vigencia que se hagan nuevas reclamaciones de soberanía.
Los reclamos territoriales en la Antártida no son reconocidos por otros países ni por la
Organización de las Naciones Unidas; a excepción de Australia, Nueva Zelanda, Francia, Noruega y Reino Unido, que sí reconocen mutuamente sus reclamos de territoriales por no estar sobrepuestos. Argentina y Chile también reconocen las áreas en donde no se sobreponen sus reclamos y denominan al conjunto de sus territorios antárticos como Antártida Sudamericana. Estados Unidos y Rusia rechazan cualquier reclamo territorial en la Antártida, pero al momento de firmar el tratado, se han reservado el derecho a hacerlos en caso de que otros estados intenten hacer efectivos los suyos.

Territorios Antárticos .
Argentina (
Antártida Argentina), es el territorio entre los 25°W y los 74°W al sur del los 60°S, forma uno de los 4 departamentos de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e islas del Atlántico Sur, excepto las islas Orcadas del Sur y Shetland del Sur que integran el Departamento Islas del Atlántico Sur de esa provincia. El reclamo fue oficializado en 1943 y se contrapone parcialmente con el reclamo chileno y totalmente con el británico.
Australia (
Territorio Antártico Australiano, en inglés Australian Antarctic Territory), entre los 45°E y los 136°E y entre los 142°E y los 160°E, al sur de los 60°S, reclamo de 1933, uno de los 7 territorios externos de Australia.
Chile (
Territorio Chileno Antártico), entre los 53°W y los 90°W, (sin límite Norte) delimitado en 1940, corresponde a la Comuna Antártica, una de las 2 comunas de la Provincia de la Antártica Chilena, XII Región de Magallanes y de la Antártica Chilena.
Francia (
Tierra Adelia, en francés Terre Adélie), entre los 136°E y los 142°E, al sur de los 60°S, reclamación de 1924, uno de los 4 distritos de las Tierras Australes y Antárticas Francesas.
Noruega (
Tierra de la Reina Maud, en noruego Dronning Maud Land), entre los 20°W y los 45°E, (sin límites norte ni sur) reclamada en 1938, y la Isla Pedro I (68°50'S 90°35'W), reclamo de 1929.
Nueva Zelanda (
Dependencia Ross, en inglés Ross Dependency), entre los 150°W y los 160°E, al sur de los 60°S, reclamo de 1923, como un territorio dependiente neozelandés.
Reino Unido (
Territorio Antártico Británico, en inglés British Antarctic Territory), entre los 20°W y los 80°W, al sur de los 60°S, reclamo de 1908 (con sus límites actuales fijados en 1962) como un territorio de ultramar, superpuesto totalmente con el reclamo argentino y parcialmente con el chileno.

Países integrantes del Tratado Antártico.
Países signatarios:
Australia, Argentina, Bélgica, Chile, Francia, Japón, Noruega, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Reino Unido, Rusia y Estados Unidos (1959).
Países adherentes consultivos (ordenado por año):
Polonia (1961), Holanda (1967), Brasil (1975), Bulgaria (1978), Alemania (1979), Uruguay (1980), Italia (1981), España (1982), Perú (1982), China (1983), India (1983), Finlandia (1984), Ecuador (1984), Suecia (1984), Corea del Sur (1986).
Países adherentes no consultivos:
Dinamarca (1965), Rumania (1971), Papúa-Nueva Guinea (1981), Cuba (1984), Hungría (1984), Austria (1987), Corea del Norte (1987), Grecia (1987), Canadá (1988), Colombia (1989), Suiza (1990), Guatemala (1991), Ucrania (1992), República Checa (1993), Eslovaquia (1993), Turquía (1996), Venezuela (1999), Estonia (2001)
Los países signatarios y adherentes consultivos se les conoce como miembros consultivos. Tienen voz y voto en la reuniones consultivas del Tratado. Un país adherente puede llegar a ser consultivo si han construido bases o realizado investigaciones.